El ser humano se ha convertido en enemigo de si mismo
Jorge Paredes Romero – Humanista
Esta mañana, mientras escuchaba una radio musical, me di cuenta de algo que por tiempo quise comentar, hay demasiadas canciones que hablan de la separación, el divorcio, las peleas, los desacuerdos, la traición, el engaño, muy pocas son himnos al amor a la amistad, al ágape, creo que la proporción es enorme; es mayor la cantidad de canciones que dicen se embriagan por desengaños, que las que cantan por la fidelidad; es mayor la proporción de talento invertido en ese tipo de sentimientos y emociones, desafectos diría.
Lo mismo sucede con la humanidad, es mayor la inversión económica en defenderse, en armas, ejércitos, tecnología, inventiva e investigación nuclear orientada a la guerra, la destrucción.
Del mismo modo los políticos orientan sus mensajes a destruir al oponente, pocos, diría casi nadie, a concertar a dialogar.
Los gobiernos invierten dinero en capacitar a su policía para defender el sistema, no se invierte dinero en lograr la paz, en dialogar con el empleado, el obrero, el estudiante, la mayor parte de inversión está orientada a la búsqueda de seguridad, carros blindados, chalecos antibalas, armas disuasivas, vigilantes, policías particulares, abogados penales, investigadores.
Esto lógicamente significa que la conciencia de la humanidad está en permanente alerta para defenderse contra posibles ataques de elementos exteriores. Pero hay algo más grave aún, el ser humano está dedicando mucho tiempo, dinero y tecnología para destruirse a sí mismo, eso es terrible, está alimentándose mal, comprando medicamentos de la industria farmacéutica sin ton ni son, es decir de tipo preventivo, vacunas, reconstituyentes, energizantes, bloqueadores, anti inflamatorios, anti prurigenos, anti, anti, contra, contra. La naturaleza está siendo atacada por la humanidad, cuando la naturaleza es proveedora de vida, siempre lo fue, sin embargo es cruelmente agredida por el ser humano dependiente de esa naturaleza bondadosa.
La medicina de emergencia se reduce a los antibióticos, que son anti vida, contra la vida. Estamos en Sociedad Latina investigando sobre ciertas noticias que circulan por la red hace muchos años, para ver qué de cierto hay en esto, en que la verdad sobre la salud es otra, que nuestra vida está siendo duramente agredida por grupos de poder verdaderamente criminales, que nos están prácticamente matando en vez de darnos vida, que están negociando con la salud, que están pervirtiendo a la humanidad desde que nace el niño, pero retornando al tema inicial, creo que el ser humano debe prestar más atención a lo que verdaderamente le está haciendo daño, y es que el hombre se ha convertido en enemigo del hombre, nosotros estamos haciéndonos daño a nosotros mismos, a nuestros seres queridos, a nuestras parejas, que al fin y al cabo son nuestra carne, a nuestros hijos, padres, etc.
Los gobernantes están yendo contra sus gobernados, que confiaron en ellos, dejando de atender sus necesidades fundamentales y/o dando atención a lo que nos hace daño. Cuando prestan atención por ejemplo a la explotación de minerales y de la manera tan irresponsable como lo hacen, están haciendo daño a su país, a su gente, a ellos mismos; cuando dejan de atender la salud, la educación, están permitiendo que su gente siga siendo dependiente de los poderes económicos, políticos y filosóficos extraños, cuando permiten que en su tierra desarrollen poderes transnacionales dejando de lado el desarrollo de los connacionales, están enajenando nuestra patria y la vida de nuestros hijos.
Cuando fomentan armas, ejércitos, se exacerba el comentario, la noticia y la educación sobre historias de límites, guerras fratricidas, se está yendo contra el buen vecino, unos a otros nos vamos destruyendo en el desamor, en el resentimiento, en el odio, cuando deberíamos propulsar por ejemplo en fronteras, medios de elevar una sana convivencia, desarrollar esos pueblos para fomentar alianzas, concertar comercial, culturalmente, así estaremos propulsando a nuestros países a un mejor entendimiento.
Empecemos por casa, mejor comunicación con nuestra pareja, nuestros hijos, hasta con los animales domésticos que tengamos que también allí está la naturaleza y el amor.
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