España reconoce la independencia de Perú, el 14 de agosto de 1879.

 

El 14 de agosto de 1879, España recién reconoce la independencia de Perú.

Investigando en las redes pude llegar a las siguientes conclusiones.

PRIMERO. Que el 28 de julio de 1821 Don José de San Martin proclamó la independencia de Perú respecto a España, de quien dependía como un virreynato, desde que Pizarro tres siglos atrás, irrumpió en nuestro Tawantinsuyo, el 16 de noviembre de 1532. 

A partir de allí vino todo el pillaje en templos, palacios y fortalezas, según ellos conquista, cuando en realidad fue la destrucción de nuestra cultura, en base al saqueo y asesinato de príncipes, sacerdotes y maestros del Incanato. Destruyeron Kipus y toda la orfebrería (lo cual constituía una enorme cantidad de información cultural), asesinaron a los Amautas y los Kipucamayoc, los depositarios y transmisores de información y cultura.

Luego establecieron la colonia y el virreynato, ambos abusivos y esclavistas y empezó la extracción de oro y plata a nivel de todo el país, con la mano de obra esclavizada.

Sin embargo sabemos que después de aquel 28 de julio de 1821, las fuerzas militares ibéricas permanecieron en suelo patrio en diversos lugares, siendo los más notorios en la ciudad de Cusco y en el Castillo Real Felipe del Callao, de modo que Perú seguía bajo el dominio de los españoles.

SEGUNDO. Conocemos por estudios escolares que el año 1824 se dieron en Perú, dos memorables batallas, el 6 de agosto la Batalla de Junin, entre el ejército libertador al mando de Don Simón Bolívar y el ejército realista al mando del general José Canterac.

La batalla de Junin duro apenas 45 minutos en donde en primera instancia la caballería realista arrolla a la caballería libertadora pero la reacción oportuna del mayor Andrés Razuri con los Húsares de Perú, que a partir de ese día Bolívar cambio a Húsares de Junin, puso en fuga las fuerzas realistas y se logró ganar dicha batalla, el 6 de agosto de 1824.

Cuatro meses después, se dió la batalla de Ayacucho, por un lado las fuerzas realistas comandadas por el Virrey José de la Serna con 8,000 soldados, de los cuales solo mil eran hispanos, el resto, la mayoría, eran americanos; enfrentan al ejército libertador seis mil hombres, conformado por colombianos, chilenos, peruanos, comandados por Antonio José de Sucre, lugarteniente de Bolívar.

Con la batalla de Ayacucho quedó sellada la independencia de Perú, con la retirada de las fuerzas españolas de nuestro territorio, la consiguiente rendicion y Capitulacion de Ayacucho.

Sin embargo los españoles permanecieron en el Real Felipe (Callao, Perú) 1824 y Chiloé (Chile) hasta 1826. A propósito, en Chiloé, la resistencia española fue significativa y el 7 de febrero de 1824 hubo un motín y la guarnición del Callao se pasó al bando realista.

Pero no quedo allí todo, en 1865 España insiste con querer recuperar su dominio sobre estos territorios y sabemos sobre sus intentos con una escuadra que fue rechazada en diferentes puntos y vencida definitivamente en Callao, Perú, el 2 de mayo de 1866. 

TERCERO. Pero hemos tomado nota que, recién el 14 de agosto de 1879 se firmaría el Tratado de París, mediante el cual se reanudan las relaciones diplomáticas entre la República peruana y el reino de España quienes por fin a partir de esta fecha, recién "reconocen la independencia de Perú".

Este Tratado de amistad del 14 de agosto de 1879 establecía "olvidar lo pasado" y reconocer la independencia de Perú. Es firmado en París la capital francesa, en medio de la guerra del Pacífico, contienda que enfrentaba a Chile contra Perú y Bolivia.

De modo que es menester conocer esto, aparte de las intenciones de don José de San Martin, de establecer en Perú un reino constitucional, con un príncipe (de alguna de las casas reales europeas) en el trono del reino de Perú, lo cual fue rechazado por Simón Bolívar, en el encuentro privado que tuvieron con San Martin en Guayaquil, el 26 y 27 de julio de 1822.

Después de esto, San Martin se retiraría a Argentina. 

Más a partir de 1824 en adelante el imperio inglés se haría presente en América latina, luego de la batalla de Ayacucho y el pronunciamiento de George Caning, que luego sería primer ministro británico.

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