La mayor parte de la humanidad, vive en un perverso oscurantismo, que le impide conocer la realidad, porque no ha sido educado de manera correcta, apenas sabe leer, escribe, realiza operaciones y estudia temas que jamás le servirán de algo.
Está enajenado con radio, tv e internet que le llevaran por caminos torcidos, le divertiran más no le recrean.
Influenciado por el consumismo y manipulado con la obsolescencia programada, lo que le llevará a comprar y volver a comprar artículos de poca duración; atado a servicios que lejos de servirle le tienen engañado y contaminado.
Estaría consumiendo productos que le enferman y no alimentan, luego enferma y es tratado con fármacos paliativos, que lejos de curarle le conducen a la cronicidad de males, que de haber sido tratados correctamente le hubieran sanado.
El hombre recibe salarios de hambre, obligando a que trabaje la madre y ni así les alcance, y así descuiden a los hijos y los dejen a merced de cunas y prescolar dónde confundirán al niño y le harán presa de errores y manipulaciones, para evitar que ese niño sea reflexivo y aprenda a defenderse y así se convierta en un ciudadano dependiente de programas sociales y engaños electorales.
El resto ya conocemos...
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