Venimos escribiendo en las redes desde hace varios años y hemos analizado la realidad peruana desde varios puntos de vista: educación, sanidad, trabajo y seguridad integral.
Hemos dado propuestas que posibilitarían no solo el cambio, sino el desarrollo de nuestro país y además corregirían graves errores, que son consecuencia de la aplicación de la Constitución de 1993.
Para ello tendríamos que dejar de acceder a créditos y préstamos de la banca mundial, Perú no los necesita, nunca los necesitó. La deuda externa es una trampa, tendida por la banca mundial, con la finalidad de frenar nuestro desarrollo. Detrás de ello habrían sicarios económicos, que se prestaron a traicionar a nuestra patria y mal gobernar y administrar nuestro país.
Los fondos obtenidos mediante esa modalidad de créditos internacionales, no habrían tenido aplicación a nuestro bienestar, sino a satisfacer a la corruptela regada en toda la administración pública y los consorcios, enquistados cual sanguijuelas y rémoras, a la par de los aferrados a la mamadera estatal.
Otra finalidad de esos créditos, es mantener distraídos en los pagos de esa deuda; los magros ingresos obtenidos por el fisco, impuestos dedicados en pagar estos préstamos innecesarios.
Por otro lado, la producción nacional viene siendo vendida subvaluada mediante los TLC, a los centros industriales del Sistema, quienes obtienen subproductos que luego son importados por nosotros pagando con divisas.
A esos centros de producción venimos proveyendo desde hace muchos años, mano de obra barata, con nuestras juventudes que viajan a esos países, atraídos por diversas agencias con engañosos argumentos.
Deberíamos nosotros DAR VALOR AGREGADO a nuestra producción, creando agroindustria, marindustria, industria pecuaria, biomédica, etc., con ello tendríamos muchísimo trabajo e ingresos para productores y el fisco, amén de movimiento en transporte y otras áreas técnicas y comerciales. Hasta podríamos desarrollar minería responsable y exportar metales o subproductos, y porque no crear maquinaria y vehículos eléctricos, tenemos litio.
Tenemos otras areas productivas, que debidamente atendidas nos proveerían ingentes ingresos, los cuales hasta hoy estarían en manos de consorcios extranjeros, gracias a la Constitución de 1993, de allí la importancia de restaurar la Constitución de 1979, lo cual automáticamente corregiría los numerosos contratos existentes, que son desventajosos para nuestro país y pondría orden en los contratos que se firmarian a partir de la fecha.
Para tener una idea de cómo se nos ha venido engañando, es lo que viene haciéndose con la importación desde hace años, de papa transgénica precocida desde Europa, producto que tenemos aquí, de mejor calidad y en abundancia, papas que podrían procesarse en Perú.
Lo que sucede es que no quieren que abramos los ojos ante dichos procesos y no disfrutemos de los beneficios que significarían para nuestro país, para nuestros productores y trabajadores, como para numerosos sectores y temas nacionales.
Hay mucho por hacer en Perú, lo que sucede es que no quieren que abramos los ojos a la real verdad, lo que significarian los cambios que deben realizarse en diversos rubros y áreas productivas, industriales, tecnicas y comerciales entre otras.
Tenemos que reformar la educación, tecnificar a nuestros estudiantes, disponemos de amplia producción, tres mil kilómetros de costa para buenos puertos. Existe el SIMA que podría construir una flota pesquera y concretar el sueño de Luis Banchero Rossi. Hay mucho por hacer...
Hace años publicamos estas páginas, léanlas por favor:
Y muchas más.
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