(Y también de esclavizar y hacernos dependientes, pero podemos hacerle frente)
El poder, es la capacidad de influir en las personas y los sucesos; es la probabilidad de que un actor o un grupo dentro de un sistema social estén en posición de realizar su propio deseo, a pesar de las resistencias.
Ese es el tipo de poder que está ejerciendo en estos momentos el Sistema sobre nosotros, en los países, las personas, los colectivos diversos que se dan en la sociedad peruana o en los países subdesarrollados dependientes.
Por eso es que vengo diciendo que Perú no es independiente, ha permanecido dependiente desde 1532, en que llegaron los españoles buscando comida y mano de obra barata y la encontraron en demasía, más en 1824 perdieron esa hegemonía y tomaron la posta los ingleses, quienes la mantuvieron hasta aproximadamente terminada la segunda guerra mundial, en que es asumida por el Sistema y es cuando nace el Club Bilderberg.
A partir de allí, cada año, estos representantes del poder universal, se reúnen en algún lugar del mundo, allí en sesiones secretas, los máximos representantes políticos y económicos de todo el mundo realizan acuerdos de cómo será gobernado el mundo, de cómo se manejaran los recursos existentes, de cuál será la política cambiaria, los precios del oro y de los principales insumos como también los temas de seguridad internacional, es decir los intervencionismos, los asesinatos y la intromisión en asuntos de otros países, que con su accionar ponen en peligro la preeminencia de ese Poder, eso sucedió por ejemplo cuando se decidió derrocar o asesinar a determinado gobernante, porque representaba un “mal ejemplo”, para los países que buscaban el desarrollo y la independencia, es decir se inmiscuirán en todo cuanto represente lo que será el comportamiento de la población mundial.
La presencia de determinadas personas en la cima de la política peruana no es una casualidad, tampoco es algo que dependa de los partidos políticos, porque hasta grandes partidos con historia y presencia en la política peruana, estarían ahora mismo de capa caída, otros han desaparecido, por ejemplo tenemos el Partido Aprista, los de Perú Posible, el PPC, la Izquierda, etc. aunque algunos de estos no son partidos definidos, quizá si el único sea el partido Aprista, pero también vemos que está en una decadencia asombrosa, tal que solo pudo tener cuatro representantes, en un momento que estaban de salida del gobierno el 2011, lo cual resultó pues extraño.
El año 2016 vimos otro fenómeno increíble y es que a la salida de los Nacionalistas no tuvieron mayor presencia en el Congreso, lo mismo sucedió con los otros partidos.
La preponderancia de alguno resultaba incierta, se decía que sería un outsider quien consiga apoderarse de la presidencia de la república para julio del 2021, no obstante el enorme derroche económico, como el que siempre realiza el Fujimorismo y tengamos una sorpresa en los resultados o que ellos podrían ser los designados por el Sistema, para gobernar Perú, porque dicen tener sus motivos.
No estemos tan seguros que los resultados electorales sean los que la voluntad popular pueda reflejar, sino que sería lo que el Sistema digite o disponga, de modo que no debe sorprendernos a quien podamos ver "elegido" en las próximas elecciones de abril del 2021.
No quiero con esto desestimar lo que podría hacer el electorado y ello solo sería posible si ejercemos una fiscalización que nunca antes de haya realizado y podamos intervenir en todo el proceso electoral, ello sería posible mediante personeros honestos al 100%, pero eso significaría que los peruanos podamos organizar una fiscalización minuciosa a lo largo de todo el proceso electoral y ello es posible si es que desde ahora nos organizamos.
De otro modo, a partir de julio del 2021 tendremos un nuevo gobierno corrupto y tendremos que seguir lidiando con la corrupción, los abusos, esclavitud y dependencia de siempre, lo cual no creo sea atractivo para una persona pensante y con dignidad.
¡De nosotros dependerá!
Jorge Paredes Romero
Humanista peruano.
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