Perú sigue dependiente, probablemente más que antes, además está lamentablemente entrampado en el subdesarrollo, debido al engaño al que han sido sometidos los pueblos por el imperialismo anglosajón, luego de haber pasado de manos del imperialismo ibérico al actual del hemisferio norte, más global pero en manos de los anglosajones, tal como lo dijo e hizo el ministro inglés George Canning que en 1827 fue designado como Primer Ministro del Reino Unido, cargo que ejerció hasta su muerte. Ha sido el Primer Ministro con menos tiempo en su cargo, habiendo ejercido apenas 119 días.
George Canning no se equivocaba al escribir, en 1824: «La cosa está hecha; el clavo está puesto, Hispanoamérica es libre; y si sabemos dirigir bien el negocio, es inglesa.» Se refería justamente a que entre otros países, Perú, luego de la batalla de Ayacucho, que sellaba la independencia de América del yugo ibérico, pasaría a ser dependiente de los anglosajones y así fue y así es.
El 28 de Julio de cada año en Perú, se conmemoran las palabras dichas por don José de San Martín, que pronunció un memorable 28 de Julio de 1821: “Desde este momento, el Perú es libre e independiente…! ¿Esto fue verdad?¿Solo sería un engaño más de aquellos que Perú viene siendo objeto?
La esclavitud y la dependencia continúan, quizá con la diferencia de ciertas tonalidades o matices que le han maquillado, dando la apariencia a lo que en su momento se planificó hacernos creer.
Hoy la dependencia es más cruel y dura, en la forma se nos hace creer que la libertad va de la mano con la “democracia” y que somos independientes y dueños de nuestro propio destino, cuando esa tampoco es la verdad, en el fondo la situación es la misma que hace cientos de años, quizá peor, porque vivimos engañados, nos saquean y se ríen de nosotros.
Cuando leemos libros sobre la esclavitud, de la época colonial o el virreinato, sabemos que en esos momentos existían los encomenderos, los virreyes y los amos criollos, por otro lado estaban los esclavos, los indígenas, es decir la plebe, la masa trabajadora, sean aborígenes, negros o chinos. Esta gente no podía acceder a los lugares donde los amos compartían las exquisiteces, de las que gozaban gracias a sus prerrogativas, los esclavos tenían que conformarse con las menudencias, sangrecitas y lo despreciado por los aristócratas dueños del ganado, la plebe no podía acudir a centros educativos, o si es que podía hacerlo con desventaja, de otra manera se quedaba en la ignorancia; los esclavos y libertos vivían en barrios o reservas, apartheid establecido para sus viles humanidades. ¿Acaso eso ha variado en gran cosa? siguen recomendándonos comamos sangrecita y todavía las exclusiones subsisten, las diferencias son muy notorias.
Nada de eso ha cambiado, hoy la masa empobrecida sigue consumiendo las menudencias, come patas de pollo o tripas de gallina, ya que los muslos y las pechugas van a los Kentucky, al pobre se le inculca a comer “sangrecita” y anchoveta, mientras que los ricos tienen acceso a la corvina y al caviar, se impide el ingreso a discotecas, clubes o eventos donde solo ellos van y en el supuesto caso que desees hacerlo pues deberás tener medios económicos, los cuales nunca llegan a nuestros bolsillos; los centros educativos ingleses, alemanes, franceses o norteamericanos que hay en la capital, son accesibles a quienes pueden pagar 500 dólares mensuales o más, el pueblo debe conformarse a la paupérrima educación que se imparte en los colegios fiscales; las universidades de paga son para quienes pueden pagarla, las estatales para los menos favorecidos y tienen que pelearse por las pocas vacantes, de allí que solo los que tienen dinero ingresan a las particulares, donde igual la educación es mediocre, para nada certificada; las masas trabajadoras viven en barrios apartados para ellos, los conos, los ghetos o reservas; ellos, los ricos, viven en San Borja, en Las Casuarinas, apartados de los pobres mediante "el muro de la vergüenza", o en Surco y Monterrico con Super Market bien surtidos, con productos de primera, los pobres debemos conformarnos con los mercadillos y las sobras, aquello que no pasó el control de calidad para los supermercados de los barrios ricos.
Si vamos a las playas podremos ir a las que no pudieron privatizar y así podríamos seguir en una relación de situaciones, que verdaderamente nos hacen ver que la segregación persiste, que la exclusión permanece. Ya no se nos dice esclavos, ahora somos “el pueblo”, aquel que tiene que conformarse con 850 soles mensuales (250 dólares), en el mejor de los casos, si tiene el privilegio de acceder a un trabajo y figurar en planilla, de ellos solo un mínimo porcentaje de trabajadores en Perú, el resto está sub empleado o simplemente son desempleados que tienen que vivir del invento y del “cachuelo” Y de las pensiones ni que decir la ONP con 480 soles mensuales (US$ 145.=) seria bueno darle esa pensión a un político que apenas trabajó unos años (si gobernar de esa manera fuera trabajar) y recibe pensiones de miles...
El virrey sigue vigente con otro nombre, ya no es solamente ibérico, puede ser japonés, norteamericano, etc., pero está presente y de muchos otros países, o podría ser un peruano que gobierna favoreciendo los intereses de ellos, los poderosos, es el representante de los sistemas de poder, los encomenderos que están a cargo de las minas, las industrias y las empresas, en donde el peruano trabaja exponiendo su vida, siempre con el riesgo de enfermedades “profesionales”, desde aquel que trabaja en cemento o eternit y expuesto a la silicosis, hasta el que trabaja en las minas expuesto a la toxicidad y al envenenamiento de sus pulmones y organismo, arrastrando a su triste destino, a los familiares que conviven con él en los campamentos, el pescador acarreando pota para venderlo a centavos, y lo que es peor, las tierras y la ecología siguen en la pendiente de su condena. El trabajador con sus exiguas entradas, debe ir a comprar comestibles a los supermercados de los amos, allí compra ropas, artefactos, si puede, donde los amos verán si le dan o no crédito.
Pero lo mas grave de todo es que ahora nuestros hermanos son utilizados para ejercer esa manipulación y explotación, los dan cargos en los bancos, oficinas y empresas, son los que hablan con nosotros, en nuestro idioma, conocen nuestras costumbres y han sido aleccionados para ejercer su acción coercitiva y mediadora, a fin de conseguir que nosotros estemos más tranquilos. Esos hermanos están en Telefónica, en las ventanillas de los bancos, en las cajas o pagadurías de las minas, y empresas textiles y manufactureras, donde trabaja la gran masa y algunos de ellos son elegidos para ser nuestros representantes y así hacernos creer que seremos defendidos, pero todo es falso, esos “representantes” se dedican a defender los intereses de los empresarios, o tienen ya una agenda de quienes les ayudaron a llegar al poder, los que financiaron la campañas electorales.
Ahora hay personajes que se han encumbrado hasta posiciones muy privilegiadas, han conformado medianos grupos de poder, que les permite hablar de tú a tú con el Sistema y así obtener prerrogativas y tomar parte en la repartija de la riqueza, son los diversos grupos como Romero, Rodríguez Banda, Graña, etc., etc.
Pero las grandes masas siguen empobrecidas, esclavizadas, manipuladas, recibiendo las sobras de aquello que los amos desechan y que no llega a los centros de consumo de privilegio, porque fue desechado en la selección de calidad. Es cuestión de asistir a los mercadillos de los diferentes barrios de la gran capital, en los grandes conos y ver la calidad de los productos a los que accede el pueblo, compararlos con los que están en los supermercados, esa es la diferencia. Allí no se vende patitas de pollo ni bofe, eso lo encontrarán en los mercadillos, no en los Super Mercados.
El acceso a la información y a la tecnología depende del poder adquisitivo de cada quien, y ello es fácilmente deducible, ¿quiénes son los que tienen cuentas bancarias, giran cheques y poseen ominosas tarjetas de débito?
Es muy diferente al pueblo que debe conformarse con asistir a sus polladas de barrio, en donde se embrutece hasta el extremo y termina en riñas y peleas a botellazos, para ser la noticia del día siguiente en los diarios y medios televisivos, esas noticias que el amo no ve, ellos tienen acceso al cable o simplemente lo ignoran.
Lamentablemente nuestro país está al mejor postor para ser concesionado, pero ¿qué hacer con los que tienen ya más de medio país concesionado?
Hasta cuándo soportar las lacras que se desprenden de nuestra buena coca, ¿cómo evitar que se produzca la droga? ¿Lo que sucedió en Ocobamba a fines de octubre del 2007, es realmente lo que dicen algunos críticos, que podría haber sido el resultado de haber incumplido el contrato de ciertos policías, que dejan pasar insumos para la producción de la droga a partir de aloja de coca? De ser así entonces ¿estamos en un sistema caótico, donde quienes deben velar por nuestra seguridad son quienes constituyen el lado más débil del sistema, y por allí se rompe la cuerda...?
Si el sistema educativo sigue la línea del colapso que ya se ha detectado, si el sistema de salud prosigue en las condiciones que ya se ha denunciado, en donde los médicos están informando sobre las deficiencias de infraestructura, instrumental, calidad de medicinas, etc., si la desnutrición es una de las deficiencias mas notorias, en un país que debería tener un estándar alimenticio óptimo, entonces ¿de ser la despensa de América y del mundo pasaremos a ser los últimos en la escala de producción?
Encima de ello, estamos encadenados a una deuda externa, declarada ya impagable, pero que sin embargo ocupa buena parte del presupuesto nacional, con intereses que cada día son más grandes y van creciendo cual levadura perniciosa.
Algo debe hacerse, nuestros técnicos, profesionales y políticos deberían asumir su rol con honestidad y lealtad, con solidaridad y ser honestos consigo mismos, con su familia y la sociedad, entonces las masas recobrarán la fe en ellos y podremos elegirlos con la certeza que administrarán el país de manera óptima y sincera.
Esperamos se recobre esos valores por quienes tienen la responsabilidad de gobernarnos ahora y por quienes se preparan para el 2021, solo así tendremos la certeza que enrumbaremos hacia el desarrollo, sobre todo hacia una vida digna y saludable, con paz y seguridad.
Y lo que viene sucediendo? Corrupción, Odebretch, incendios al por mayor, inculpados huidizos, cortinas de humo, hasta corruptos en Palacio y las obstrucciones del Legislativo, etc., etc.
Esperamos el mensaje del presidente, el Economista Pedro Pablo Kuczynski el 28 de julio del 2017, en unos días...
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