lunes, 26 de julio de 2021

Perú es un país con enormes riquezas.

 

 

Perú es un país con enormes riquezas.

No importa a quién pertenece la frase, aunque se le atribuye al sabio Raymondi, lo cierto es que la frase es muy acertada.
Perú viene desde hace muchísimos años accediendo a créditos millonarios, concedidos por diversos organismos para fines sanitarios, educativos, infraestructura vial, etc., etc.
Muchos de esos dineros no habrían sido aplicados a los fines mencionados, desconociéndose qué sucedió con esos fondos de millones y millones de dólares.

Un ejemplo clarísimo tenemos con un préstamo de 250 millones de dólares otorgados a Perú con fines específicamente sanitarios a inicios del 2019, sin embargo no se construyó ningún nosocomio ni una cama UCI ni nada por el estilo.

En realidad y lo hemos sostenido, Perú no necesita de créditos para solventar sus necesidades, para ello sería suficiente los impuestos y por otro lado si en verdad se dieran, los canones que tan ostentosamente mencionan, cuando hablan de contratos mineros.

Pareciera que a Perú le sobrara el dinero, para que haya una ley como la 27623, que libera de impuestos a la minería o se les devuelva lo pagado y aún mas por estas mineras al fisco.
Lo mismo sucede con hidrocarburos y la ley 27624.
¿Le sobra el dinero a Perú?

Y si esto sucede, de liberar de impuestos y devolver dinero entonces, ¿para qué los créditos?

Sencillamente para que haya un canal de salida de dinero, distraído a pagar esa deuda impagable, de ese modo no dedicarlo a nuestro crecimiento y desarrollo.

Un mendigo pide dinero y si está sentado en un banco de oro es porque no necesita dinero, debería gestionar esa riqueza en la que está sentado y eso no hace Perú, no gestionaría adecuadamente las riquezas que dispone, sus recursos, su producción, a la que debería DAR VALOR AGREGADO.

Si así fuera, Perú tendría numerosas plazas de trabajo además de enormes ingresos para productores y el propio fisco además de otros intermediarios.
Agroindustria, marindustria, industria pecuaria, industria biomédica, etc.

¡Cómo quisiera ser joven y estar sano para involucrarme en el desarrollo de mi pais!
Pero me da mucha pena ver funcionarios y políticos, que poco o nada hacen para conseguir ese desarrollo, muy por el contrario, habrían traicionado a sus electores y a la ciudadanía. ¡Muy lamentable!
Jorge Paredes Romero
Humanista peruano.




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