El despertar de los pueblos.
18 de enero 2019.
Es muy poco lo que salgo a la calle, pero cada día puedo ver más desorden, caos en las calles, todos hacen y disponen el espacio público a su antojo, los semáforos mal ubicados, los buses se estacionan donde quieren, no hay policías en las calles, la atención en el Banco de la nación un desastre, en la Sunat no respetan la ventanilla de preferentes.
A propósito de Sunat, puedo distinguir claramente cómo esta entidad presiona al pequeño comerciante de la manera más brutal y exigente, es agresiva y punzante, pero a las grandes empresas nada, peor a las que dicen servir a los peruanos, no les cobra las grandes deudas, por ejemplo Telefónica que se cambió a Movistar.
Pero también tenemos el tema Odebrecht, tan solo una empresa, que tuvo que ver con una serie de gobiernos en Perú durante 36 años, en temas de corrupción, obras sobrevaluadas, coimas, etc., esta empresa operó en 21 países simultáneamente.
¿Pero estaríamos hablando de una sola empresa y qué de las tantas empresas y consorcios que han contratado con gobiernos peruanos y han tenido igual o peores transacciones? ¿Qué podríamos deducir de todo ello?
También tenemos el tema político en Perú, que está en una fase de adormecimiento, vegetativo, pareciera que se estaría desarrollando todo un plan, quizá también supranacional, que comprometería la estabilidad de varios gobiernos, de países que tienen recursos naturales que interesan al Sistema, porque esa es la preocupación del Sistema, seguir saqueando nuestros recursos, que vienen a ser los insumos para mover sus industrias, controlar la política de países en subdesarrollo y estancamiento intencional y retraso de naciones, que no deben despertar ante el saqueo de ellos y la consecuente complicidad de malos políticos que se prestan, para servir de enlaces en los pasillos gubernamentales, como facilitadores de ese saqueo.
Lo que ellos quieren es lo mejor de nuestra producción, insumos para su industria y así impiden seamos nosotros DEMOS VALOR AGREGADO, es decir frenan nuestro desarrollo intencionalmente.
Frente a todo esto la gente está asqueada, y se viene organizando poco a poco para salir a las calles a concretar su protesta, el descontento y el rechazo a este actuar de la clase política y de los gobernantes encasillados en los tres poderes del Estado, desde donde vienen actuando y gobernando contra la población, a la que se tiene esclavizada, así es y lo reitero, esclavizada
.
Mientras esa población no se da cuenta que se le ha dorado la píldora y se le viene haciendo creer que se vive en democracia, cuando en realidad estamos en un esclavismo disfrazado de una falsa democracia, porque en realidad desde los gobernantes, estos vienen siendo impuestos, designados según los intereses del Sistema, acuerdos manejados bajo mesa que son vistos por la población como resultados electorales, cuando en realidad es solo imposición del Sistema de acuerdo a sus intereses.
Apenas unos miles son los gobiernan el país, son los que fabrican leyes, manejan los altos grados militares, los altos cargos en la iglesia, las magistraturas, las bancadas políticas, todo ello concordado para llevar adelante los planes de un Sistema esclavizador y saqueador, representado en nuestro país, por una cúpula que también echa mano al arca fiscal para sus bolsillos y cuando entre ellos mismos no hay acuerdo, entonces surgen las denuncias y los juicios, cayendo los débiles, como sucede ahora entre 2018 y 2019.
Pero jamás lograremos ver a los poderosos tras las rejas, solo los débiles que calladamente tendrán que soportar, porque de otro modo su misma vida corre peligro, vida que transcurre en medio de privilegios aunque sin libertad, pero no es tan mala la carcelería para ellos.
Los desmanes, las atrocidades que ellos cometen, algunas veces se filtran en las noticias y vienen a ser lo que llegamos a conocer, pero como siempre la impunidad les sirve de protección y al final solo quedarán condenados los débiles, jamás las cabezas de las mafias que seguirán cometiendo sus excesos.
Pero el pueblo está despertando, podría darse una “toma de la Bastilla” en el siglo XXI.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario